Plan Argentina contra el hambre en el marco de la emergencia sanitaria


Políticas están destinadas a las personas en situación de vulnerabilidad social y que padecen inseguridad alimentaria.

Más de un millón y medio de familias recibieron ya la Tarjeta Alimentar, en el marco del Plan Argentina Contra el Hambre. Desde el 17 de diciembre, cuando se puso en marcha, y el 15 de mayo se acreditaron 1.530.153 tarjetas, lo que significa que un total de 2.813.688 personas fueron alcanzadas por este plan.

La crisis que golpea a los sectores más vulnerables a partir de la pandemia COVID-19 generó una adaptación de las políticas del ministerio en materia de asistencia alimentaria. La baja de ingresos en las familias y el aumento de la demanda de alimentos fueron la base del diagnóstico que llevó al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, para aumentar la inversión.

Todas estas políticas enmarcadas en el Plan Argentina Contra el Hambre tienen como destinatarias a las personas en situación de vulnerabilidad social y que padecen inseguridad alimentaria; a las familias y comunidades en situación de pobreza, con prioridad en los hogares con titulares de Asignación Universal por Hijo/a (AUH) con niños y niñas de hasta 6 años, mujeres embarazadas, y personas con discapacidad. Además, se prevé una especial atención para los adultos mayores y adolescentes con dificultades para acceder a una alimentación adecuada.

En abril, desde el ministerio se realizó un refuerzo extraordinario de $ 7.717.774.000 que alcanzó a 1.529.699 titulares de tarjetas y que, en lo que respecta a la asistencia alimentaria a comedores escolares y comunitarios, se ampliaron las partidas presupuestarias en 2 mil millones de pesos, lo que suma $ 3.483.287.694 en convenios para transferencias a gobiernos provinciales, municipales y organizaciones sociales asistenciales.

Además se incorporó una cláusula en la elaboración de los nuevos convenios de refuerzos a merenderos para la autorización de compra de artículos de limpieza e higiene, junto a la elaboración de una serie de recomendaciones en la manipulación de alimentos y medidas de cuidado e higiene para implementar y distribuir en los merenderos y comedores alcanzados por el programa.

Para cubrir las necesidades básicas durante la pandemia, el ministerio también programó el refuerzo de transferencias destinadas a la compra de alimentos e insumos de limpieza e higiene, a gobiernos provinciales por $200.000.000, y a gobiernos municipales por $402.900.000 sumando un total de $602.900.000.

Consumos saludables
Desde el ministerio, se realizan semanalmente informes de consumos y gastos realizados con la Tarjeta Alimentar a nivel regional, provincial y local para poder analizar el consumo de los beneficiarios con la idea de poder evaluar el impacto nutricional de los alimentos comprados.

En el último informe se comparan tres períodos en el Área Metropolitana de Buenos Aires: primeros días de marzo; inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, y fines de abril, con el propósito de identificar cambios en los patrones de gasto a partir del avance de la pandemia.

Estas cifras permitieron determinar que en los primeros días de la cuarentena, cayó el consumo de alimentos frescos y se produjo un aumento del consumo de alimentos no perecederos, en especial harinas, arroz y puré de tomates, dulces, aceites e infusiones. Sin embargo, el nivel de consumo de productos recomendados y de alimentos frescos volvió a aumentar a fines de abril, cuando el aislamiento social cumplía más de un mes. Si se considera el último período analizado: del 8 al 12 de abril de 2020, el gasto en productos recomendados (lácteos, verduras, frutas y proteínas de origen animal) en el AMBA alcanzaba al 67% del gasto total, con un 19,2% en productos no recomendados (ultraprocesados, con exceso de azúcar, sal o grasa) y un 13,8% en otros alimentos.

Huertas y animales de granja
A través del programa Pro Huerta, y a partir de la emergencia sanitaria, se priorizó la distribución de semillas a aquellos sectores más afectados y se continuó repartiendo entre las familias y organizaciones destinatarios del programa. Además se prevé la entrega de semillas de la temporada Primavera-Verano 2020 para agosto y septiembre.

El programa Pro Huerta se realiza desde el ministerio en conjunto con el INTA para asistir a 686.970 huertas familiares, 16.338 huertas escolares, 1.838 huertas comunitarias y 5.108 huertas institucionales en todo el país a través de la entrega de semillas y la realización de capacitaciones en el armado de huertas.

Además, se trabaja para promover la cría de animales con fines productivos en pequeña escala, asociado a la agricultura familiar de subsistencia. Principalmente con dos tipos de animales, con objetivos de producción de huevos y producción de carne. Hasta el momento se distribuyeron 148.897 animales de granja: 118.700 gallinas ponedoras, 27.097 pollos camperos destinados al consumo de carne y 3.100 animales reproductores.